TRABAJO COLABORATIVO 2
PARADIGMAS DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL_401526_49
REALIZADO POR
EUNICE GUERRERO CARO
COD. 42.366.768
DIANA MARCELA GONZALEZ BEDOYA
COD. 42.141.359
ÁNGELA MARÍA RÚA TRUJILLO
COD. 42.701.465
ÁNGELA MARÍA RÚA TRUJILLO
COD. 42.701.465
MARLIN EVELIN CUARTAS
COD. 43.261.502
ROSA ELVIRA ISAZA
TUTOR
CARLOS PATIÑO MUÑOZ
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD
ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
24/05/27
PROPÓSITO DEL BLOG.
Este blog ha sido creado con el firme propósito de dar
a conocer y comprender los paradigmas
emergentes y su aplicación en el campo de la investigación social, reconocer el
contexto histórico y sociocultural en que emergen las distintas posturas
paradigmáticas, hacer lecturas científicas de los problemas cotidianos y
científicos que como profesionales nos corresponde afrontar, aplicar los
fundamentos conceptuales y metodológicas de los paradigmas tradicionales y
emergentes en el análisis y solución de problemas y situaciones específicas
relacionadas con su hacer profesional. Se pretende además de todo esto;
analizar críticamente y asumir posiciones frente a los supuestos teóricos y
postulados conceptuales y metodológicos de la teoría sistémica, de la
complejidad y el holismo como paradigmas emergentes, precisando su utilidad y
aplicación para la comprensión y solución de problemas, casos y situaciones que
afectan el mundo social y humano, formular explicaciones que transcienden la
unidimensionalidad de los fenómenos, reconociéndolos en su complejidad.
b) BIOGRAFIA DE:
BIOGRAFIA
|
PLANTEAMIENTOS PRINCIPALES
|
PLANTEAMIENTOS
FUNDAMENTALES
|
Nació
el 24 de mayo de 1870, en la granja familiar
Bovenplaats, cerca de Malmesbury, en la Colonia del
Cabo. Su familia eran agricultores prósperos, Afrikáner tradicionales,
establecidos desde hacía mucho tiempo y muy respetados.
Jan
era tranquilo y delicado como niño, fuertemente inclinado hacia ocupaciones
solitarias. Durante su infancia, a menudo salía solo, explorando la campiña
circundante; esto despertó una pasión por la naturaleza que mantuvo a través
de su vida.
Como
segundo hijo de la familia, la costumbre rural dictó que él se quedaría
trabajando en la granja de sus padres. Una educación formal plena era
típicamente acotada al primer hijo. Sin embargo, en 1882, cuando tenía doce
años, su hermano mayor murió y Jan fue enviado a la escuela. Así pasó a
ocupar el lugar de su hermano. Jan asistió a la escuela en las cercanías de
Riebeek West. Hizo excelentes progresos a pesar de su comienzo tardío y
alcanzó a sus contemporáneos en cuatro años. Se trasladó a la Victoria College,Stellenbosch, en 1886, a la edad de dieciséis años.
|
En
1926 publico Holismo y evolución.
Según el cual si se configura el todo con sus partes produce pero se
observa la totalidad se producen realidades y efectos diferentes a los
producidos por sus partes.
El
mundo está hecho de conjuntos contenidos dentro de otros contextos u solos
Que
a su vez están contenidos dentro de otros más configurados.
El
proceso holista lo inscribió dentro de
procesos evolutivos caracterizados por la síntesis creadora en una actividad
dinámica hacia ideales holísticos
|
|
Nace el 8 de julio de 1921 en París. Sus
primeros años los paso al lado de sus padres, a la muerte de su madre pasa a
ser criado por su padre y su tía materna, a pesar de su corta edad se vuelve
un gran lector de diversas temáticas lo cual junto con la investigación, lo
caracteriza en el trascurso de su vida.
Comenzó su labor
filosófica con la lectura de los diversos representantes de la Ilustración del s. XVIII. Se vinculó al socialismo gracias al apoyo del Frente Popular (al cual se unió
en la Federación de Estudiantes Frentistas, dirigida por Gaston Bergery) y al gobierno
republicano español en la Guerra Civil Española.
|
Edgar Morin ve el mundo como un todo
indisociable, donde nuestro espíritu individual posee conocimientos ambiguos,
desordenados, que necesita acciones retroalimentadoras y propone un abordaje
de manera multidisciplinar y multirreferenciada para lograr la construcción
del pensamiento que se desarrolla con un análisis profundo de elementos de
certeza. Estos elementos se basan en la complejidad que se caracteriza por
tener muchas partes que forman un conjunto intrincado y difícil de conoce
|
|
Nace : 19 de septiembre
de 1901
Lugar: Viena, Austria
Muere: 12 de junio de
1972
Lugar: Bufalo,New York,
EEU
Biólogo austríaco que Nacido en una
distinguida familia de nobles húngaros, Ludwig von Bertalanffy estudió en su
casa hasta los diez años, tras lo cual comenzó a recibir educación formal.
Aprendió historia del arte, filosofía y ciencias en la Universidad de
Innsbruk y más tarde en la Universidad de Viena, donde fue discípulo de
Robert Reininger y Moritz Schlick. En 1926 recibió su doctorado y dos años
después publicó su primer libro sobre biología teórica. En 1937 se trasladó a
Estados Unidos con una beca de la Fundación Rockefeller,
|
Realizó inmensas contribuciones en el campo
de la educación, la historia, la filosofía, la sociología y la cibernética,
pionero en la concepción organicista de la biología y recordado
principalmente por la "Teoría general de los sistemas".
En 1961, Ludwig von Bertalanffy se
desempeño como profesor de biología teórica en la Universidad canadiense de
Alberta (Edmonton), finalizando su actividad académica como Profesor en el
Centro de Biología Teórica de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo
(1972)
|
c. Tres artículos
científicos
PARADIGMAS EMERGENTES DE LA INVESTIGACIÓN
SOCIAL
Se refiere a la
naturaleza de los fenómenos sociales y a su grado de estructuración. Plantea la
controversia de si la realidad social es algo externo a las personas y se
impone desde fuera o, por el contrario, es algo creado desde un punto de vista
particular. Guba (1990), considera que un paradigma puede ser estudiado y
caracterizado a partir de tres preguntas: La primera, de carácter ontológico se
refiere al objeto cognoscible y es:¿Cuál es la naturaleza de lo cognoscible? O,
dicha de otra manera: ¿Cuál es la naturaleza de la realidad?
Paradigmas Emergentes y Ciencias de la Complejidad
En Revista, OPCIÓN (LUZ) 2011. N. 27,65, pp. 45-80
El presente artículo trata de relacionar las
principales posiciones actuales sobre las “teorías del ser” con sus correspondientes “teorías del conocimiento”, es decir, la ontología con la
epistemología; y pone el énfasis en el paradigma sistémico y su complejidad
estructural, por un lado, y en el proceso cognitivo necesario y
transdisciplinario, por el otro. Paralelamente, se analizan algunas teorías de
la “nueva ola”: para la primera parte, la “teoría de las supercuerdas”, y, para
la segunda, con un enfoque onto-epistémico, la “teoría de las estructuras
disipativas de Ilya
Prigogine”, la “teoría de los
sistemas adaptativos complejos de Gell-Mann”, la “experiencia de verdad
transdisciplinaria de Gadamer” y la “relación entre lo psíquico y lo físico” según varios
Institutos Modernos
Es deber de la ciencia ofrecer una explicación rigurosa y completa
de la complejidad de los
hechos que componen el mundo actual e idear teorías y modelos intelectualmente
satisfactorios para nuestra mente inquisitiva. Pero, al mismo tiempo, este
proceso de la ciencia no puede partir de la nada, o al azar, sino que siempre
lo hace asumiendo unos presupuestos que juzga evidentes, seguros y
confiables; y, cuando no es así, puede llegar a conclusiones decepcionantes,
como la que experimentó el gran matemático y lógico alemán Gottlob Frege, de la
Universidad de Berlín, en la construcción de su famosa lógica
matemática: “cuando apenas habíamos completado el edificio –dice– se nos
hundieron los cimientos” (Racionero-Medina 1990: 88).
Las grandes preguntas que nos hacemos hoy día giran entorno
a las raíces y soportes de la ciencia y del conocimiento humano en general, es decir, son de
naturaleza filosófica: ¿qué es la verdad?, ¿qué
significa conocer?, ¿en qué consisten exactamente la verificación y la validación?, ¿cómo se originó la vida?, ¿qué sentido tiene el
Universo?, ¿somos inevitables o estamos aquí por pura casualidad?, ¿es cierto
que toda la realidad procede de los retorcimientos de bucles de energía en un
hiperespacio de once dimensiones?, etc. Se trata, en fin
de cuentas, de ahondar en nuestro conocimiento considerado como el más seguro
porque lo creemos “científico”,
pero ¿con qué concepto de ciencia? Y, en todo caso, ¿es la ciencia clásica la
única vía para la adquisición de un conocimiento seguro, confiable y defendible
epistemológicamente? Durante los últimos
20 años, la Unesco, como Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, viene insistiendo y
nos alerta sobre una serie de ideas de máxima
relevancia (Ciret-Unesco:
1997,2000; Unesco: 1998). Entre esas ideas están las siguientes afirmaciones.
El Problema de las Realidades Complejas
Según Edgar Morin (en sus diferentes obras desde 1981
al 2000) – la “complejidad”:
es un tejido (de complexus: lo que está tejido en su
conjunto) de constituyentes
heterogéneos inseparablemente asociados;
- presenta la relación paradójica entre lo uno y lo múltiple;
- tiene una dimensión sistémico-organizacional;
- es una constelación de propiedades y comprensiones diversas;
- comporta diversas “dimensiones”, trazos diversos, pero indistinción interna;
- lo complejo admite la incertidumbre y, mientras mayor sea la complejidad, mayor es el peso de la incertidumbre;
- su futuro, generalmente, es impredecible;
- lo complejo no es determinista, ni lineal, ni estable;
- los fenómenos complejos no se rigen por leyes universales e inmutables, especialmente en los dominios biológicos, ecológicos y humanos;
- lo complejo se construye y se mantiene por la auto-organización;
- es un sistema abierto y está siempre en proceso de cambio que revela, a veces, autonomía y, a veces, dependencia, por eso, está lejos del equilibrio;
- y produce emergencias con propiedades nuevas que no existían previamente en los elementos aislados
El término de “ciencias
de la complejidad” fue
acuñado a raíz de la fundación del Instituto Santa Fe (Nuevo México, EE.UU) dedicado al
estudio de los fenómenos, comportamientos y sistemas que exhiben complejidad;
están marcados por
inestabilidades, fluctuaciones, sinergia, emergencia, auto organización,
no-linealidad, bucles de retroalimentación positiva y negativa, equilibrios
dinámicos, rupturas de simetría o cercanos al caos.
La Teoría de los
Sistemas Adaptativos Complejos
Un “sistema
adaptativo complejo” es un
tipo especial de sistema complejo; es complejo en el sentido de que es diverso y
conformado por múltiples elementos interconectados; y es adaptativo,
porque tiene la capacidad de cambiar y aprender de la experiencia.
La expresión «sistema
adapativo complejo» (o «ciencia de la complejidad») fue acuñada –como ya
señalamos– en el interdisciplinario Santa por John H. Holland (pionero), Murray Gell-Mann y otros. La ciencia de la complejidad no es
una teoría única, ya que abarca más de un marco teórico, es sumamente inter- y
transdisciplinaria y busca las respuestas a algunas preguntas fundamentales
sobre los sistemas vivos, adaptables y cambiables.
Entre las ideas matrices de su “teoría
de los sistemas adaptativos complejos”, están las siguientes, que,
a su vez, figuran o están muy cerca del “paradigma sistémico”:
- Los sistemas adaptativos complejos son sistemas con capacidad para adquirir y procesar información.
- Tejen redes de nodos y conectores a través de los cuales circulan flujos de datos.
- Tienen capacidad para descomponer en bloques una escena compleja, combinar esos bloques, construir modelos internos mediante su ensamblaje y detectar en situaciones novedosas bloques ya modelados y conocidos.
- Están compuestos por agentes (elementos activos de distinto tipo) que interac-túan entre sí siguiendo un conjunto de reglas o normas y que, mediante procesos de aprendizaje y acumulación de experiencia, se adaptan al medio ambiente (Gell-Mann 1994: 39, Holland 1995: 22-25).
- Los agentes llevan a cabo entre sí interacciones agregadas que dan lugar a la emergencia o aparición de comportamientos más complejos que los que muestran por separado; por ello, un sistema adaptativo complejo es más complejo que la suma de los comportamientos de sus partes.
- Esas actuaciones pueden tener para ellos consecuencias positivas o negativas; de ese modo, algunos esquemas sobreviven y prosperan, mientras que otros quedan desacreditados y son descartados.
- La simulación computacional puede ser necesaria para el estudio de los sistemas adaptativos complejos y para la búsqueda de las leyes que los rigen (Holland: 1995); pero, no pueden equipararse ni reducirse a un conjunto de algoritmos; los algoritmos son solo una modalidad de sistemas adaptativos complejos.
ARTÍCULOS
CIENTÍFICOS ACERCA DE LOS PARADIGMAS EMERGENTES DE LAS TEORÍAS SISTÉMICA, DE LA
COMPLEJIDAD Y EL HOLISMO
ARTÍCULO
CIENTÍFICO TEORIA DE LOS SISTEMAS
TEORIA
DE SISTEMAS, TRABAJO SOCIAL Y BIENESTAR
En los treinta últimos años se ha
producido una rápida extensión del denominado paradigma sistémico en la
reflexión sobre las políticas normativas, el Estado del bienestar y el Trabajo
Social. El eco que proponía su renovación teórica parecía asegurado ya que la
actual teoría de sistemas se fundamenta en una constatación que atañe a la
complejidad estructural de la sociedad contemporánea y que ha acarreado la
diferenciación de sistemas que recrean de forma objetiva la gestión de espacios
sociales de forma independiente y autónoma de otros subsistemas. Su principal
impulsor, Niklas Luhmann, profesaba en tal sentido una teoría del conocimiento
fundada en una teoría de la sociedad, y su epistemología pretende construirse
desde el respeto a la pluralidad policéntrica delimitada en el análisis de la
realidad social, y el abandono de la concepción de la sociedad como una unidad
compuesta por diferentes partes. Veamos cuál es el alcance de sus propuestas.
Teoría clásica de sistemas
La orientación sistémica en el Trabajo
Social adopta aún el modelo basado en la teoría clásica de sistemas (Durkheim,
funcionalismo, primera teoría cibernética) (1), entendiendo por sistema un
conjunto de elementos interrelacionados entre sí, cuya unidad le viene dada por
los rasgos de esa interacción y cuyas propiedades son siempre distintas a los
de la suma de propiedades de los elementos del conjunto. No es necesario
recordar que una de las ventajas que la teoría de sistemas proporciona es el
elevado grado de generalidad de sus planteamientos y la amplitud del dominio de
su aplicación. Pero al mismo tiempo es preciso indicar que, al igual que en
otros ámbitos la teoría de sistemas ha sido aplicada como débil ideología,
cargada de elementos tecnocráticos que no parecen corresponder con las
pretensiones iniciales de la teoría, convirtiéndose en ocasiones la perspectiva
sistémica en una vulgar metafísica sin fundamento alguno. Para la teoría
clásica de sistemas el problema central estriba en la diferencia entre sistema
y entorno (conjunto de elementos que tienen influencia sobre los elementos del
sistema o son influidos por él, aunque no pertenecen al mismo sistema). Un
problema que afecta a la caracterización del sistema mismo y que se traduce en
la diferencia entre sistemas abiertos y cerrados: aquellos sistemas que son
tales en tanto mantienen relaciones con su entorno y aquellos que no precisan relaciones
con su entorno para mantenerse como tales. Una de las fases más importantes en
la evolución de la teoría de sistemas comienza a iniciarse en los años sesenta,
cuando aparecen las denominadas teorías de la auto organización, que
consideraban sistemas que puede autoorganizarse, creando con ello su propia estructura
y los elementos de que se componen. Es decir, sistemas que se constituyen a sí
mismos mediante una clausura autorreferente y no tanto mediante un observador
externo que señala la diferencia entre sistema y entorno. Son por tanto
sistemas siempre cerrados: su clausura es condición indispensable de su
existencia, sin embargo no podemos olvidar que estos existen como tales sólo en
un entorno y
que la diferencia entre sistema y
entorno es una diferencia constitutiva de todo sistema. Por ello nunca puede
pensarse en un sistema aislado del entorno, al modo de los sistemas cerrados de
la teoría clásica, sino en un sistema autorreferente que, en su misma clausura,
contiene la diferencia entre sistema y entorno, como diferencia constitutiva.
Sistemas autorreferentes
La teoría de los sistemas
autorreferentes, dado que estos son estáticos y dinámicos a un tiempo,
introduce desde una nueva perspectiva los problemas de la estática y dinámica
de los sistemas, tema esencial en la teoría clásica. Esta innovación de la
noción de sistema permite a su vez un tratamiento renovado del clásico tema de la
diferenciación funcional. Así, para autores como Niklas Luhmann, el sistema no
será ya una referencia estadística, sino que se encuentra sometido al dinamismo
de la función que persigue, que es un esquema dinámico de posibilidades. En
suma, la teoría de sistemas ofrece a este autor un marco adecuado para abordar
el problema de la complejidad.
Precisamente la actual teoría de
sistemas se fundamenta en una constatación que atañe a la complejidad
estructural de la sociedad contemporánea y que ha acarreado la diferenciación
de sistemas que recrean de forma objetiva la gestión de espacios sociales de
forma independiente y autónoma de otros subsistemas. Así Luhmann profesa una
teoría del conocimiento fundada en una teoría de la sociedad, su epistemología
pretende construirse desde el respeto a la pluralidad
policéntrica delimitada en el
análisis de la realidad social, y el abandono de la concepción de la sociedad
como una unidad compuesta por diferentes partes.
La noción clásica, que parte de la
distinción entre el todo y sus partes sin que ninguno de estos dos elementos
tenga contacto con su entorno (Durkheim, funcionalismo, primera teoría
cibernética), se sustituye por la distinción entre el sistema y su entorno y
entre cada subsistema y
su entorno. Superando la concepción
Atradicional@ de la sociedad, Luhmann la describe entonces como un sistema
recíproco de comunicación con sentido. Todo ello permite a su vez un
tratamiento renovado del clásico tema de la diferenciación funcional. Así, en
vez de analizar las diferentes funciones sociales, esta nueva teoría adopta una
forma estructural como es la emergencia evolutiva de círculos comunicativos
cerrados, cada uno de los cuales desarrolla una función propia. Si tales
círculos son cerrados, se produce una diferenciación sistémica de modo tal que
cada sistema se forme distinguiéndose de un entorno, lo cual da lugar a un
modelo dinámico en el que cada subsistema (o sistema parcial) introduce el
resto del sistema social como un entorno interno. Y además se mantiene la idea
de que cada subsistema es autorreferente, lo cual introduce un importante sesgo
en la formulación de la teoría del conocimiento. En principio esto significa
que las operaciones no pueden apoyarse sino sobre anteriores operaciones de la
misma naturaleza (así las decisiones políticas como elementos del sistema
político sólo son posibles sobre la base de decisiones políticas anteriores y
sólo se las puede relacionar con una red de decisiones de ese tipo que se
diferencian de las decisiones económicas, legales, religiosas. Sin embargo, y
en segundo lugar, no existe la posibilidad de un único principio regulador para
el conjunto de la sociedad, ya sea de un subsistema sobre los demás, ya sea de
un criterio externo común sobre el conjunto de los subsistemas sociales (por
ejemplo, una política de bienestar que regule el subsistema económico). De ahí
que Luhmann sea tan escéptico respecto a la elaboración de planes de justicia
social basados en un consenso moral y que luego se apliquen al conjunto de la sociedad.
De ahí también la escasa atención a cuestiones políticas normativas como las
dedicadas a política social.
Tal fundamentación del sujeto de
conocimiento tiene notables concomitancias con las teorías del conocimiento que
desde Lukacs han proliferado en las vertientes hegelianas de lo que Perry
Anderson (1979) llamó el marxismo
occidental, y que pusieron de manifiesto en el ámbito de las ciencias sociales
la problemática del lugar epistemológico sobre el que se radica el sujeto
cognoscente. En el marxismo esta cuestión ha dado lugar a diversas soluciones:
algunas más toscas como las que identificaban el sujeto -objeto que conociéndose
se transforma con el partido revolucionario de vanguardia, hasta aquellas de
mayor fuste epistemológico que subrayaban la comunión transcendental de
conocimiento e interés.
Todas ellas sin embargo mantenían en
común un momento que desaparece de la teoría luhmaniana: el carácter
emancipador que produce el conocimiento de la realidad que modula al propio
sujeto cognoscente; el poder que proporciona el conocimiento de desconectar críticamente
las dependencias que lo someten a una realidad, que deja de tiranizar en la
medida en que es intelectualmente aprehendida. Ello supone un concepto de
verdad que se sostiene contrafácticamente al margen de la realidad que oscurece
al sujeto socialmente modulado, y una esperanza de ganarla a partir de procesos
de autorreflexión colectivos. Es ese horizonte que aún proporcionaba un centro referencial
a los supuestos de una teoría materialista de conocimiento el que se evade de
la constatación posmoderna, que de ese modo destruye mucho más que las más
caricaturescas versiones del positivismo: destruye cualquier principio crítico
para el sujeto que se
auto comprende socialmente
constituido, una vez olvidada cualquier epistemología de los procesos
corrosivos de la historia efectiva.
La autopoiesis como teoría del
conocimiento En realidad Luhmann piensa que algo es lo que es en tanto es
objeto de observación para un observador determinado, con lo cual sustituye la
teoría de la realidad por una teoría de la observación, puesto que no hay una
realidad que sea independiente de la observación. Estamos por tanto en
presencia de una re proposición de la metafísica idealista clásica y merece la
pena subrayarlo, sólo que ahora aplicada a sistemas autor referentes (autopoiéticos) (2). La autopoiesis es la operación de un sistema mediante la
cual el sistema crea sus propias unidades y su propia estructura, de modo tal
que como operación creativa supone que el sistema que la lleva a cabo no
necesite importar nada de lo que es exterior a ese sistema pues la unidad del sistema
es producida por él mismo. Se trata además de una causalidad autor referente que
evita de manera radical cualquier elemento teleológico y que supone el triunfo
del mismo movimiento autor referente del sistema. Lo único que puede afectar a
la autopoiesis es la decisión que toma el sistema de continuarla o no, de
proseguir o no su reproducción. Una decisión que no tiene componente antropológico
alguno y que es una decisión dependiente del mismo sistema y nunca de una causa
ajena a éste. ) Qué intervención es pues posible si nos atenemos a la
causalidad autopoiética? Ninguna, de ahí la parálisis que genera respecto a
cualquier planteamiento de política social y de cualquier actividad propia del
Trabajo Social.
ARTÍCULO CIENTÍFICO PARADIGMA HOLÍSTICO
La modernidad muestra signos de una sociedad “ansiógena”; al
ser humano le resulta difícil adherirse al cambio, a un progreso permanente y
vertiginoso, cuya rapidez lo perturba y desestabiliza. Emerge el desencanto, la
abulia o el desenfreno; la exaltación de los derechos y, a la vez, una ingenua
justificación que soslaya deberes inseparables a éstos. Opciones de vida que
trasuntan, por una parte, una búsqueda de felicidad individual, con una
valoración del placer, en un intento de ser más que nada “él mismo”, o bien el
escape, la autocomplacencia, la enajenación, verse a sí mismo como ajeno al
mundo, incapaz de integrarse a él, desagregado.
Una mirada retrospectiva de la humanidad permite constatar,
por un lado, que esta situación de crisis no es nueva; pero, por otro, rastrear
y rescatar los planteamientos, ideas y propuestas de filósofos, científicos y
educadores frente a ello. Se observa, en este proceso, un Estudios pedagógicos
(Valdivia) - Holistic: a guiding ligth for change http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718- conjunto de ideas vertebradoras,
axiales y fundantes, que convergen en un paradigma global, totalizante,
holístico. Una respuesta amplia, integral y unificadora, para fenómenos de
iguales características. La educación debe atender y acoger estas ideas,
capitalizando la oportunidad que le ofrece la reforma educacional en marcha.
INTRODUCCIÓN
La educación chilena, al igual que en el resto del mundo, se
ve expuesta a innumerables desafíos que provienen de la dinámica actual de la
sociedad en su conjunto, signada por el sello del cambio vertiginoso, exigente
y profundamente perturbador. La globalización, las redes de información, los
medios de comunicación de masas permean al individuo, entregando, o al menos
perfilando, en él una visión de mundo, que éste hace propia, y de la cual no
necesariamente tiene conciencia. Surge así una inevitable tensión entre lo
universal y lo singular, situación que implica ventajas y riesgos, entre los
cuales se vislumbra uno difícil de obviar, “que el carácter
único de cada persona, su vocación de escoger su destino y realizar todo su
potencial, en la riqueza mantenida de sus tradiciones y de su propia cultura, se
ve amenazada por las evoluciones que se están produciendo” (Delors 1996: 12).
El peligro actual de nuestra cultura radica, entre otras
cosas, en precipitar al hombre a un vacío ausente de carácter axiológico, y a
una desintegración ética, que se expresa en la adopción de posturas extremas
sobre una u otra materia o en un relativismo errático, “se habla de éticas de
bolsillo, destinadas a resolver sólo el caso individual” (Roa 1995: 420. La atmósfera
del vivir evidencia una época del postdeber, proclamando y enarbolando
derechos, pero soslayando la íntima e indisoluble unión que éstos poseen con
los deberes, observándose una actitud complaciente o indolente respecto de
ellos. La existencia propiamente humana, como lo señala Gastón Berger, “no se
vive simplemente, sino que se vive por algo” (cit. En González 1994: 18); ello
implica que la existencia humana involucra un fundamental compromiso de
sentido, enraizado y proyectado en objetivos libres y consecuentemente asumidos.
Le Senne enfatizaba: “la única manera de conocer el valor es tratando de valer,
vivenciando el valor”. Corresponde al hombre sobreponerse y experimentar esa insoslayable
dialéctica de su desamparo ontológico y el afán de plenitud subsistencial.
Paralelamente, la sociedad reclama sujetos capaces de insertarse adecuadamente
en esta macluhiana aldea global, enrostrando a las instituciones acreditadas y
creadas, en su seno, a responder a estas necesidades. El sistema educativo,
entonces, es blanco permanente de estas demandas, se exige que la educación
fomente en el individuo la capacidad de apreciar el valor de la libertad y las
aptitudes que permitan responder a sus retos, que lo prepare para el logro de
la autonomía y la responsabilidad, para que pueda manejar situaciones difíciles
e inciertas. Estas demandas y exigencias deben ser atendidas, paradojalmente,
en función de una mentada y Estudios pedagógicos (Valdivia) - Holistic: a
guiding ligth for change http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-an-tecedida sociedad, que por sus
características prospectivas es esencialmente difusa y sujeta a error. “¿Cómo
podríamos especificar un futuro que no nos pertenecerá porque será hecho en el
vivir de nuestros hijos e hijas, y no por nosotros mismos? ¿Acaso queremos quitarles
a ellos la responsabilidad y hacer nosotros el mundo en que ellos harán y
vivirán especificándolo desde ahora?” (Maturana y Nisis de Rezepka 1995: 9). Esta
multiplicidad de hechos requiere la adscripción a un paradigma que permita
zanjar o yuxtaponerse sincrónicamente a esta demandante y maleable estructura
social. Paradigma que, en términos de Kuhn1, se refiere a una matriz
disciplinaria que en un determinado momento direcciona el quehacer de la
humanidad. Al interior de la es-tructura social, la educación cuenta con un
inestimable doble estatus puede ser, por una parte, vocera y receptora de un
determinado paradigma, como ha sucedido la mayoría de las veces en su desarrollo,
o puede modificar el mismo en función de su propio thelos. “La educación
–formal y/o informal– transmite las pautas latentes, censura las “visiones”
incompatibles y enseña el modo correcto de interpretar los estímulos” (Toledo
1996: 3)2.
Se está ad portas de un giro trascendente,
prohumano, con la irrupción de una emergente conciencia de responsabilidad
universal, donde los macrosistemas confluyen y se interrelacionan en forma
ecosistémica. Dwight Allens dice que el siglo XX podría ser recordado en la
historia por el triunfo de la Persona; esta nueva cosmovisión pone en
entredicho los actuales paradigmas educativos, requiriendo perspectivas
amplias, pacientes y concertadas; perspectivas que sinteticen en forma
equilibrada y dinámica los retos de una sociedad en cambio, respetando la
singularidad del sujeto y el ecosistema3. Frente a esta posible y emergente
aporía se postula un paradigma holístico.
PRESENTACIÓN DE LAS DIAPOSITIVAS QUE EXPLICAN LOS PRINCIPALES PUNTOS DE LOS PARADIGMAS EMERGENTES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Morin, Edgar. (2007). Complejidad
restringida y Complejidad generalizada o las complejidades de la Complejidad.
Utopía y Praxis Latinoamericana, julio-septiembre, 107-119.
Cerda E., Gamal Abdel. (1998).
HOLISTICA: UNA LUZ VERTEBRADORA PARA EL CAMBIO. Estudios Pedagógicos, Sin mes,
123-129.
Moreno, Pestaña, José L.; Domínguez,
Sánchez-Pinilla, Mario. (2000). TEORIA DE SISTEMAS, TRABAJO
SOCIAL Y BIENESTAR. Nómadas, Sin mes, 49-54.
Vida y Obra de
Ludwing Von Bertalanffy. En Nathalieorganiza. Recuperado de
http://nathalieorganiza.blogia.com/2010/082203-vida-y-obra-de-ludwing-von-bertalanffy.php
Heisenberg, W. (1958a). Physics
and philosophy: the revolution of modern science. Nueva York: Harpe
EINSTEN, Albert. (1.879-1.955) Un genio que revolucionó
nuestra época. Revista
Correo. Madrid. 1.979. Vl 32. p.22
CAPRA, F. El Tao de la Física. Málaga 1.995
WLBER,
Ken. El Paradigma Holográfico. Barcelona. 1.992.
Mario SOTO GONZÁLEZ, "Edgar Morin. Complejidad y sujeto humano", ISBN:
84-688-1188, Valladolid, 1999, Universidad de Valladolid, disponible en Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes
MP Durán - tradeleader.biz